El principio de una historia sin final...
Ahogándome en un océano de desesperación
El remordimiento vino a rescatarme
Sé tú la asesina despiadada
Que con inigualable rencor
Ha venido a vengar a las mil noches que te han visto llorar
Espérame a la orilla del rio
Espérame a la sombra de la luna
Con un cuchillo sin filo, matarás a los demonios de las vendas
Que me han otorgado una inigualable paz
En mis sueños te puedo ver,
Tus caricias con desdén aun puedo sentir
Me concederás un sueño pacifico,
Y con un beso de muerte traerás a la vida
La melancolía que nuestros nombres han llorado
Viniendo a mí con infinito desdén,
La perdida de la esperanza tocó a mi vida
Sugiriéndome una vez más acabarlo todo
Perdona pues una vez más, la traición de mi mirada
Sabes ya que me encuentro cayendo
Solo es cuestión de cuánto tiempo más tardaré en tocar el suelo
Y tomarás de nuevo el control de una idea,
Qué perdida en tus memorias,
Ha diagnosticado un cáncer de voluntad
Y sin dolor, bajo un cuarto menguante
Caeré muerto antes del amanecer.
Hoy te digo, que antes de que el gallo cantase tres veces
Tres veces habrás dado la espalda a tu sueño
A un sueño que como una inocente ilusión,
Como un despiadado ente, sin clemencia intentará poseernos
Que la virtud de ignorar a la razón guie a tu corazón,
Pues así apagarás las maquinas que me mantienen con vida.
Y con el dulce favor que la compasión te ha otorgado
Podrás con la mirada desmembrar la malformación de mi corazón
Que una lanza clavada en mi costado, extirpe de mi, toda voluntad de vivir
Que ningún sueño más hermoso encontrarás del otro lado del espejo
Pues la ignorancia, te hará libre de todo temor
Con este sacrilegio ungirás mi cabeza,
Con este beso, desmentirás toda ciencia verdadera,
Con esta sangre oxidarás la violencia de tu ser
Y La gama de la melancromia iluminará tu camino
Pues con visiones de un futuro perdido sabrás que has llegado,
Al final de una historia sin principio.
Ahogándome en un océano de desesperación
El remordimiento vino a rescatarme
Sé tú la asesina despiadada
Que con inigualable rencor
Ha venido a vengar a las mil noches que te han visto llorar
Espérame a la orilla del rio
Espérame a la sombra de la luna
Con un cuchillo sin filo, matarás a los demonios de las vendas
Que me han otorgado una inigualable paz
En mis sueños te puedo ver,
Tus caricias con desdén aun puedo sentir
Me concederás un sueño pacifico,
Y con un beso de muerte traerás a la vida
La melancolía que nuestros nombres han llorado
Viniendo a mí con infinito desdén,
La perdida de la esperanza tocó a mi vida
Sugiriéndome una vez más acabarlo todo
Perdona pues una vez más, la traición de mi mirada
Sabes ya que me encuentro cayendo
Solo es cuestión de cuánto tiempo más tardaré en tocar el suelo
Y tomarás de nuevo el control de una idea,
Qué perdida en tus memorias,
Ha diagnosticado un cáncer de voluntad
Y sin dolor, bajo un cuarto menguante
Caeré muerto antes del amanecer.
Hoy te digo, que antes de que el gallo cantase tres veces
Tres veces habrás dado la espalda a tu sueño
A un sueño que como una inocente ilusión,
Como un despiadado ente, sin clemencia intentará poseernos
Que la virtud de ignorar a la razón guie a tu corazón,
Pues así apagarás las maquinas que me mantienen con vida.
Y con el dulce favor que la compasión te ha otorgado
Podrás con la mirada desmembrar la malformación de mi corazón
Que una lanza clavada en mi costado, extirpe de mi, toda voluntad de vivir
Que ningún sueño más hermoso encontrarás del otro lado del espejo
Pues la ignorancia, te hará libre de todo temor
Con este sacrilegio ungirás mi cabeza,
Con este beso, desmentirás toda ciencia verdadera,
Con esta sangre oxidarás la violencia de tu ser
Y La gama de la melancromia iluminará tu camino
Pues con visiones de un futuro perdido sabrás que has llegado,
Al final de una historia sin principio.
Elias the Illusionist