31 de marzo de 2010

El principio de una historia sin final


El principio de una historia sin final...

Ahogándome en un océano de desesperación
El remordimiento vino a rescatarme
Sé tú la asesina despiadada
Que con inigualable rencor
Ha venido a vengar a las mil noches que te han visto llorar

Espérame a la orilla del rio
Espérame a la sombra de la luna
Con un cuchillo sin filo, matarás a los demonios de las vendas
Que me han otorgado una inigualable paz

En mis sueños te puedo ver,
Tus caricias con desdén aun puedo sentir
Me concederás un sueño pacifico,
Y con un beso de muerte traerás a la vida
La melancolía que nuestros nombres han llorado

Viniendo a mí con infinito desdén,
La perdida de la esperanza tocó a mi vida
Sugiriéndome una vez más acabarlo todo
Perdona pues una vez más, la traición de mi mirada

Sabes ya que me encuentro cayendo
Solo es cuestión de cuánto tiempo más tardaré en tocar el suelo
Y tomarás de nuevo el control de una idea,
Qué perdida en tus memorias,
Ha diagnosticado un cáncer de voluntad

Y sin dolor, bajo un cuarto menguante
Caeré muerto antes del amanecer.
Hoy te digo, que antes de que el gallo cantase tres veces
Tres veces habrás dado la espalda a tu sueño
A un sueño que como una inocente ilusión,
Como un despiadado ente, sin clemencia intentará poseernos

Que la virtud de ignorar a la razón guie a tu corazón,
Pues así apagarás las maquinas que me mantienen con vida.
Y con el dulce favor que la compasión te ha otorgado
Podrás con la mirada desmembrar la malformación de mi corazón

Que una lanza clavada en mi costado, extirpe de mi, toda voluntad de vivir
Que ningún sueño más hermoso encontrarás del otro lado del espejo
Pues la ignorancia, te hará libre de todo temor

Con este sacrilegio ungirás mi cabeza,
Con este beso, desmentirás toda ciencia verdadera,
Con esta sangre oxidarás la violencia de tu ser
Y La gama de la melancromia iluminará tu camino
Pues con visiones de un futuro perdido sabrás que has llegado,
Al final de una historia sin principio.


Elias the Illusionist

29 de marzo de 2010

El sermón de un humilde predicador


Tuve una visión de un mundo sin miedo


Todo era perfecto,

No había gobiernos,

La ética y la moral eran una broma,

No había religión.

La vida como la conocemos se había acabado,
No había dinero, pues consumir no era necesario
No había sexo, pues la sensualidad se había extinguido
No había mentiras, pues la verdad era inexistente

Todo era perfecto,

La autodestrucción era la única regla

Perderlo todo era inminente

La Honestidad era innecesaria

Y los excesos, la santificación.

La venda de los ojos al fin caía
La virtud, siendo una inconveniente cualidad,
Se volvía en contra de quienes la poseían

El nirvana, el máximo nivel de iluminación, era el dolor.

El sufrimiento embriagaba de una hermosa paz.

El no tener nada, nos purificaba.

El no temerle a nada ni a nadie, nos liberaba.


Tuve una visión en la que vi al mundo arder


En donde vi al mundo como siempre debió haber sido...

Sin limites, sin sobriedad

Todos unidos a una misma conciencia de autodestrucción

Todos guiados por un sentido común de desesperación


El fuego lo consumía todo.

La destrucción y el caos, nos exaltaban.

La ilusión de la esperanza, se perdía.

La muerte y la desolación...Sanaban las heridas



Tuve una visión... Vi al mundo arder...Y fue hermoso


Tal vez, parezca que estamos muy lejos de que ese sueño se haga realidad, pero hay una manera de llegar a ello.
Todos debemos solidarizarnos y poner nuestro granito de arena,

Así que hermano mio, hoy te digo:

Has lo que tengas que hacer,

dale rienda suelta a tus más oscuras pasiones…
Pierde la esperanza, deja ir la ilusión de la seguridad,

Ignora la voz de la razón, no creas en la ciencia,

deja de buscar el perfeccionamiento, es inútil seguir buscando un grial inexistente.


Que los tiranos heredarán la tierra, y los violentos verán cumplidas las promesas que sus profetas le han decretado.


Tuve una visión en la que vi al mundo arder...Y fue hermoso.