Necesito una inspiración, una motivación para escribir
Muchos personajes importantes en la historia han coincidido en que la inspiración no existe, simplemente se nace con la capacidad de crear o no.
Y he aquí empiezo este blog con una sencilla pregunta que nos introduce en una atmósfera de filosofía barata:
¿Qué estoy buscando?
Lo que todo mundo busca, responde mi cerebelo.
¿Y que es lo que todo mundo busca?
Algunos podrían decir que salud, amor y dinero.
(Antes de que lea lo que sigue, quiero que sepa que no me considero el sabe-lo-todo ni creo tener toda la razón, en otras palabras: yo solo sé que no sé nada)
Volviendo al tema, no me gusta generalizar pero no creo que todos busquen esas 3 cosas. Creo que es aun más sencillo y primitivo.
Escuchando una canción y meditando mucho en esto, creo que lo que el ser humano busca es “dinero y sexo”
Dinero: todo mundo lo desea para viajar, comprar, comer, y disfrutar de todos esos placeres materiales que la vida tiene para ofrecernos.
Sexo: simplemente es necesario para el ser humano, somos animales mamíferos y es una necesidad como comer, dormir y beber, además se supone que viene implícito con el amor. (No se mucho de esto, solo soy un niño)
Pero ignorando a lo que mi cerebelo me dice, he llegado a la conclusión de que busco algo mas que lo que lo que el ser humano común y corriente busca, busco algo que se llama “belleza”
Belleza. Es difícil hablar de ella, creo que la belleza no existe como tal. Creo que es algo que los humanos podemos crear. La belleza no es como la materia que no se crea ni se destruye, a la señorita belleza se le puede encontrar en una fotografía, en una pieza de música, en una película, etc. En general, se le puede encontrar en cosas que el hombre crea y se puede destruir en cualquier momento.
Para mi la belleza es ese perfecto balance y equilibrio que remotamente encontramos en la actual vida diaria, en la que todo tiene que ser rápido, todo tiene que ser efectivo, no hay tiempo para observar, solo para ver, no hay tiempo para escuchar, solo para oír, solo hay tiempo para hacer lo que se supone que debemos de hacer, mas no lo que nos hace felices.
Pero creo que debo de centrarme mas hacia mi realidad y enfocarme a lo que la gente cercana a mi busca. Soy un estudiante de preparatoria, y conversando con una amiga de mi edad llegamos a la conclusión de que el 97% de personas en mi escuela piensan solo en: fútbol, sexo, dinero, alcohol, antros, drogas, el novio o novia, marcas de ropa y cigarro.
¡¡¡Carajooo!!! ¿Es eso todo lo que tiene la vida para darme?
aaa pero eso si… si no tienes nada de eso, eres un recha o un don nadie
Siempre estamos viendo detrás de la vitrina, siempre ponemos el mismo pretexto, y al final terminamos por conformarnos con poco.
No trato de victimizarme ni nada pero creo que esa es la razón por la que siempre me he sentido el “outsider”, el que no pertenece a ningún lugar.
Dormir, comer, tener sexo, defecar, dormir, comer, etc.… y sigue y sigue y sigue.
¿Que estamos haciendo si no lo propio del animal?
Solo date cuenta de esto: estudiamos desde los 3 o 4 años hasta los 22 o 23, para que un día tengamos un empleo en el que estamos inconformes pero el cual necesitamos para vivir, tener una esposa y dos hijos, y si bien nos va un coche y salir de vacaciones una vez al año. Y así pasar el resto de nuestra vida esperando nuestra muerte. Es solo trabajar para comer y dar de comer, y vivir para trabajar.
Seguimos las reglas y obedecemos las leyes toda nuestra vida ¡¿y para que?!
Para que un día a los 80 años venga un duende y nos pregunte: ¿fuiste feliz?
Y solo miremos hacia el suelo, apretemos fuerte los puños y digamos: “A veces”
Y pepito grillo me vuelve a hacer la misma pregunta… ¿Tu que buscas?
Esta vez callo a mi cerebelo y contesto por mi mismo y digo:
Lo que todo mundo busca… y crear arte, crear belleza.
Salir de este cuerpo animal por unos instantes y ser inmortal.
Una vez una niña me dijo: tú me gustas porque eres diferente a todos. Yo me quedé callado.
¿En realidad seré diferente a todos?
¿Que hay de diferencia entonces?
Pasé mucho tiempo pensando en la respuesta, hasta que llegue a una dura y decepcionante realidad. Y la respuesta es… “no hay”, no hay diferencia alguna.
¿Y tu que buscas?
¿Crees ser diferente?
Esta es la primera entrada en el blog. Seguiré mas adelante con este tema… hasta entonces me despido como Baudelaire lo haría:
¡Hipócrita lector - mi semejante - mi hermano!